El contrato de franquicia
El contrato de franquicia es el eje fundamental sobre el girará la futura relación entre franquiciador y franquiciados. En él se regulan los derechos y obligaciones de ambas partes, los pagos, costes y contenidos de los royalties, los cánones, las políticas de aprovisionamiento e incluso los protocolos y obligaciones en caso de fin del contrato.
A tenor de lo comentado podemos prever que tanto la redacción del contrato de franquicia como la revisión del mismo antes de su formalización deben ser cuidadosamente estudiadas.
Con el fin de conocer la opinión de un experto en la materia preguntamos a Mario Sánchez, abogado experto en franquicias y socio-director de la Consultora Grupoius, con experiencia en el desarrollo de más de 250 proyectos de franquicia, sobre cuál considera que es la característica y error más importante en la redacción y formalización de los contratos de franquicias.
Según nos comenta Mario Sánchez, "Por nuestra experiencia lo más importante a la hora de redactar o analizar un contrato de franquicia para la adhesión a una red es considerarlo como el resumen final de una negociación entre ambas partes. En estos años hemos podido comprobar que en más del 85% de las ocasiones en que una de las partes solicita modificar condiciones contractuales a la otra esta última no lo concede en una primera instancia por lo que se inicia un proceso complicado de renegociación.
A pesar de la obvia importancia de la formalización del contrato es frecuente encontrar quien prefiere formalizar el pacto, casi bajo cualquier condición, bien para conseguir un nuevo franquiciado que considera de interés para la red o bien porque desea formar parte de una franquicia en la que teme no entrar con la esperanza de cambiar aquellos pactos reflejados en contrato una vez haya comenzado la relación.
Tal y como hemos comentado esto constituye un grave error. Lo más importante del contrato de franquicia es que debe ser capaz de prever y mantenerse estable dando solución a los problemas del giro y tráfico de la empresa durante toda su duración ya que reunir de nuevo las voluntades de ambas partes para aceptar cambiós será muy difícil y si además esta renegociación debe establecerse para varios franquiciados a la vez puede suponer una grave crisis en la enseña que haga peligrar su viabilidad.
Para redactar correctamente un contrato de franquicia consideramos imprescindible que se haga en cumplimiento de la legalidad, como resumen de los pactos y acuerdos establecidos entre las partes y aportando soluciones y normas claras y precisas para soportar la futura relación sin necesidad de variarse hasta la finalización del periodo establecido para la franquicia."
Entre otros puntos un contrato de franquicia debe recoger, al menos, los siguientes aspectos:
- Especificación de la autorización del uso de una denominación, rótulo común u otros derechos de propiedad intelectual o industrial y una presentación uniforme de ellos.
- Compromiso de transmisión del ‘Know How’ identificado, sustancial, secreto, y diferenciador de la central franquiciadora a las personas que forman o formarán parte del nuevo local.
- Formación inicial y continúa por el franquiciador al franquiciado, así como una asistencia comercial o técnica mientras que el contrato sea válido.
- Protocolos y condiciones de aprovisionamiento.
Al cumplir con los anteriores apartados, se establece un acuerdo adecuado que vincula a franquiciadores y franquiciados en pleno conocimiento de las obligaciones y derechos. Al contar con estas garantías nos aseguramos un mayor éxito en el funcionamiento de la franquicia.